Miley Finley dio la vuelta
rápidamente para entrar en el camino privado de entrada. Frenó y tomó la llave
del coche. Al haber conducido tan rápido con la ventanilla abierta se estropeó
su peinado estilo Pompadour. Avanzó con sus zapatos estilo siglo diecinueve y
cuando se bajó del auto su falda ribeteada de encaje se le subió hasta
media pantorrilla. Los clientes solían comentarle que le favorecía ir vestida
de dama victoriana.
Pero en ese momento no
estaba con ningún cliente y lo único que quería era desnudarse... y pronto.
Hacía un calor
agobiante. Siempre hacía mucho calor en Charleston en julio, pero la ola de
calor de ese verano era ya infernal. El sol quemaba y hacía tiempo que todas
las hojas verdes se habían vuelto de color amarillento. Los pájaros estaban
demasiado abrasados por el calor para cantar; todo el mundo estaba irritable
por el bochorno que hacía y no había manera de escapar al ruido de los aparatos
de aire acondicionado. Incluso a las cinco de la tarde la temperatura alcanzaba
treinta y siete grados.
Miley buscó la sombra que
proyectaban las casas de tres pisos. La de ella, como todas las demás, era de
estilo francés con balcones de hierro forjado.
En cuanto estuviera
dentro de su casa, decidió, echaría el pestillo, se desnudaría y se serviría un
vaso de limonada fría. Se lo bebería completamente desnuda y lo saborearía.
También se daría un baño de agua helada en una bañera perfumada. Descolgaría el
teléfono y quizá hasta cenaría en el cuarto de baño. ¿Quién lo sabría? ¿A quién
le importaría?
A nadie y eso era una
suerte. Buscó en su enorme bolso la llave de su casa. Después de ese día
agotador, todo lo que anhelaba era pasar una noche tranquila y sola, en
silencio, sin tensiones...
—¡Hola, Miley!
—¡Hola, Miley! ¡Llegas
tarde a casa!
Su sueño, en especial la
parte de la desnudez y la soledad, se desvaneció en el momento en el que vio a
esas dos quinceañeras subiendo alegremente los escalones de su portal. Era
evidente que las hijas de Nick Larson habían estado esperando a que llegara a
casa... y no era la primera vez.
Miley se sintió frustrada,
pero no por mucho tiempo. Las dos chicas que andaban con garbo hacia ella y
sonreían siempre le daban pena. Angie, a sus trece años, era la típica niña
desvalida. Llevaba el pelo rubio rizado a lo Shirley Temple y su cuerpo delgado
estaba oculto bajo una de las camisas de su padre; Miley supuso que había elegido
esa prenda, para ocultar sus senos que comenzaban a crecer.
La hija mayor de Nick,
Noel, carecía por completo de la timidez y recato de su hermana. Tenía quince
años y parecía estar dispuesta a conseguir algún cliente en la esquina más
cercana. Su color favorito era el negro. Llevaba puestos unos pantalones cortos
negros muy estrechos y una blusa del mismo color. Tenía tres pendientes en cada
oreja y el pelo engominado. Si Miley la miraba con atención, podría ver un par de
preciosos ojos ocultos por capas y capas de rimel.
—Hola, preciosas —Miley metió la llave en la cerradura, le dio la vuelta y se apartó. Las dos muchachas
entraron en su casa a toda velocidad—. ¿Su padre ha tenido que trabajar hasta
tarde otra vez?
—Papá tiene un trabajo
muy importante —contestó Angie.
—No lo dudo —no había
acritud en la voz de Miley, pero la expresión de las chicas la llenó de
indignación. Le agradaban las jovencitas. El que se merecía una reprimenda era
su padre.
Nick Larson se había
volcado de lleno en "trabajos muy importantes" desde que murió su
esposa dos años antes. Todo el mundo quería a Nicole. Era una mujer de gran
corazón y cuando murió, todo el vecindario intentó consolar a Nick.
Miley no lo conocía
entonces lo suficiente para brindarle consuelo. No es que él no fuera amable,
sino que el noruego nunca parecía sentirse tranquilo cerca de la joven y a ella
le ocurría lo mismo. Miley había tratado de ayudar dedicándoles algo de tiempo a
las hijas de su vecino, pero eso no bastaba para aliviar el dolor de Nick.
Algún día Nick Larson
tendría que darse cuenta: sus hijas se habían descarriado porque él no se
ocupaba de ellas. Angie necesitaba un sostén. Noel se pintaba como Madonna. Las
dos se fueron del colegio en invierno y en verano iban a su casa con chicos
poco recomendables. Noel andaba con un bobo que tenía una moto tipo Angeles del
Infierno y Angie...
—¿Puedo comer algo, Miley?
No tenemos nada en la nevera. No hay nada que comer en toda la casa.
—No necesitas pedirlo.
Sírvete lo que quieras, cariño. Ya sabes dónde está todo —todavía en el
vestíbulo, Miley se quitó el broche de sus zapatos estilo antiguo.
Tardó casi dos minutos
en quitarse esos complicados zapatos. Eso debería haber conseguido que se
pusiera de mejor humor. Pero no fue así. La situación parecía deteriorarse cada
vez más en la casa de al lado. Nick ya ni siquiera tenía comida para las
chicas.
Noel regresó con un vaso
de limonada en la mano.
—Llevas un vestido
precioso —comentó la chica con admiración—. Te sienta fenomenal.
—Gracias, bonita —dijo Miley con cierta ironía. Era evidente que el piropo de la muchacha no era más que
un gesto de diplomacia.
—Miley, me gustaría
saber... si te estorbamos, podemos irnos a casa.
A pesar de todo el
maquillaje que llevaba. Noel parecía tan insegura, tan inocente y vulnerable
que Miley sintió que se conmovía. Maldijo al padre de las chicas en silencio.
—No me estorbarían nunca
—se apresuró a decir—. Si no hubieran venido me habría pasado una larga noche
aburrida sin nadie con quien charlar.
— ¿De verdad?
—Sí—Miley preparó un plato
con quesos y frutas. Las chicas lo devoraron ávidamente como dos muertas de
hambre.
—¿De verdad no tienes
nada que hacer? —preguntó Angie.
—Esta noche no —cuando
llevó la bandeja a la cocina, Miley se dirigió a las escaleras, seguida por las
dos adolescentes.
—Deberías salir más —le
aconsejó Noel.
—No sé.
—Estoy segura de que hay
muchos hombres guapos que te invitan a salir con ellos.
—Bueno, no sé —como la
vida de Noel giraba alrededor de los chicos, Miley no se atrevería a confesarle
que hacía años que no salía con ningún hombre... ni guapo ni feo. Cinco años,
para ser exacta.
En lugar de deprimirse
ya que estaba sola, decidió tomarlo con filosofía. Se dijo que si permanecía
soltera les ahorraría a muchos hombres sufrimiento.
Pero su sentido del
humor no siempre la ayudaba a sobrellevar la soledad, aunque ella estaba
decidida a no permitir que ningún hombre se le volviera a acercar. Su actitud
no se debía a que hubiera sufrido ningún desengaño amoroso o algún trauma en su
infancia. Tenía un problema, eso era verdad. Un problema íntimo, para el cual
no había solución. Pero sus problemas no importaban en ese momento.
En el piso de arriba.
Noel se desplomó en la cama con tal abandono que Miley tuvo que sonreír.
—Me encanta este cuarto.
Creo que es el cuarto más romántico de todo el mundo.
—¿Eso crees? —Miley miró
alrededor de su cuarto con cierta extrañeza.
Una puerta doble de
estilo francés conducía al balcón. Dos angostas ventanas enmarcaban la pequeña
chimenea de mármol. La luz se filtraba a través de los cristales, reflejando
prismas rosas y azules en la alfombra.
Había una cama antigua y
una colección de cajas de sombreros del siglo diecinueve en un rincón. Daba la
impresión de ser una habitación muy femenina y antigua.
Pero otras cosas en la
vida de Miley, como su coche deportivo y sus zapatos rojos de tacón alto,
denotaban que también sabía ser moderna. Al morir Nicole, las chicas se habían
quedado sin un ejemplo de mujer a seguir. Miley hizo lo que pudo, pero la tarea
era difícil. No sabía nada sobre educar a adolescentes y las dos muchachas eran
unas curiosas insaciables.
Eran demasiado curiosas. Miley se colocó intencionadamente detrás de la puerta del armario antes de
quitarse la blusa de manga larga pero de nada le sirvió su estrategia. Noel y
Angie se cambiaron de sitio para poder seguir mirándola.
No tenía nada de malo
desnudarse delante de las chicas. Pero se dijo que unos hombres en un bar no
mirarían a una mujer con mayor descaro que unas adolescentes.
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HOLA CHICAS!! BUENO ACA LES DEJO ESTA NOVE, antes de que me pregunten el estilo Pompadour es algo "parecido" a como se peino Miley para los Oscars, el estilo Pompadour tiene como un jopo en la punta es complicado explicar sino busquen una foto y me van a entender :P jaja
BUENO espero que les guste el primer cap, el cap dos es muy gracioso DE VERDAD ES GRACIOSO! xq las hijas de Nick son muy curiosas y preguntan DEMASIADAS cosas a las que Miley no sabe si respoder o no JJAAJA y Nicole, es Nicole Anderson, xq no quedaba que ponga a Delta xq bueno nadie la quiere jaja :P Byeeeeeeee ahora subo el prologo para sarii de la otra nove :P
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HOLA CHICAS!! BUENO ACA LES DEJO ESTA NOVE, antes de que me pregunten el estilo Pompadour es algo "parecido" a como se peino Miley para los Oscars, el estilo Pompadour tiene como un jopo en la punta es complicado explicar sino busquen una foto y me van a entender :P jaja
BUENO espero que les guste el primer cap, el cap dos es muy gracioso DE VERDAD ES GRACIOSO! xq las hijas de Nick son muy curiosas y preguntan DEMASIADAS cosas a las que Miley no sabe si respoder o no JJAAJA y Nicole, es Nicole Anderson, xq no quedaba que ponga a Delta xq bueno nadie la quiere jaja :P Byeeeeeeee ahora subo el prologo para sarii de la otra nove :P
ahhhhhhh me encannto pero aun asi amo mas la otra haha mi favoritismo verdad haha esque me llama mas la atencion haha esta tambien peor la otra me enamoro
ResponderEliminarme encantoooo♥
ResponderEliminarjajaj si me diverti qe preguntoncitas =P
y tienes razon cero qe ver el personaje con la doña Delta jajaja
esta mejor Nicole
buenoo me reeencanto
aora leo el prologo de la nueva nove :)♥
PD. Qe emocion!!!!
Seguila! Esta divina xd Que curiosillas (? Seguila :D
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