CAPITULO 23: Llegaron!

Antes de que llegara cerré la puerta. Cerré con llave y me gire hacia Nick. Todavía dormía. Y como no, si tenia el sueño mas pesado que había conocido nunca.

Me acerque y lo moví.

- Nick – hable bajo – Nick despiertate, mis ya llegaron – no había señales.

Escuche como mi puerta empezaba a sonar. No es que no confiara en Brandi, pero  no quería decirle que estaba con Nick en mi cuarto y que habíamos hecho… eso.

Volví a mover a Nick más fuerte y esta vez tuve una pequeña señal de que se estaba despertando.

-Nick por favor! – mi paciencia empezaba a acabarse.

Agarre un vaso con agua que estaba sobre mi escritorio y me acerque a Nick.

- vamos Nick despierta o me vas a obligar…- seguía son moverse.

Acto seguido le eche el vaso con agua en la cara.

Estuvo a punto de gritar horrorizado, pero le tape justo a tiempo la boca para que no lo haga.

-       mis tíos llegaron, y Brandi esta en la puerta esperando a que le responda – le saque la mano de la boca.

-       Mierda! – se levanto de un salto y se empezó a vestir.

Yo estaba sentada en la cama viendo como se bestia. Tenia una terrible cara de pervertida pero como no tenerla, sabiendo que el chico al cual amas esta desnudo delante de tus narices.

-       deja de mirarme así o no me van a dar ganas de irme – me dijo mostrando esa perfecta sonrisa.

-       Lo siento…- le dije sonrojándome.

-       Creo que nunca terminare de conocerte Miley – me dijo depositando un beso fugaz en mis labios.

Empezó a desabrocharme la camisa que tenia puesta.

-       Que haces? – lo mire atónita y sonrojada.

-       Necesito mi camisa – me dijo con una sonrisa malévola en su rostro.

Antes de que siga desabrochándome los pocos botones que quedaban, aleje sus manos y me dirigí al cuarto de baño.

Me saque la camisa y me puse una bata que allí había.

Salí del baño y le di la camisa a Nick.

-       yo quería sacártela – me dijo haciendo un puchero con su boca.

-       Sigue intentando Jonas – le dije y lo bese.

Me separe de el y agregue.

-       ahora tienes que irte antes de que nos pesquen a los dos – lo empuje hacia la ventana.

-       Te veo el lunes – otro beso fugaz y bajo por el árbol que estaba pegado a mi ventana.

Lo salude desde mi ventana con la mano y el hizo lo mismo.

Espere unos minutos más mientras me arreglaba, y abr la puerta de mi habitación.

Por lo visto Brandi escucho el ruido de la puerta y ella salio de su habitación del frente con el ceño fruncido.

-       por que me cerraste la puerta en la cara? – me dijo se notaba que estaba enojada.

-       Perdón es que estaba en ropa interior porque recién había salido de bañarme y… - Brandi no me estaba creyendo.

-       Esta bien, sino quieres contarme estas en todo tu derecho – y dicho eso entro en su habitación dando un portazo.

Después tendría que contarle a Brandi lo que había pasado con Nick. Ella era mi hermana, y pase lo que pase siempre me apoyaría en todo, como siempre lo hizo. Se merecía una explicación y no una mentira.

Baje las escaleras para tomar algo y me encontré con mis padres en la cocina. Aun llevaban su ropa de gala con la que habían llegado. Estaban tomando un té.

Cuando me vieron entrar mi madre me sonrió.

-       hola cariño – me dijo con esa sonrisa tan maternal.

-       Hola mamá – le dije y fui a darle un ges y un corto abrazo.

-       Pensé que Nick se quedaría hasta que llagáramos – me dijo mi padre con el ceño fruncido.

-       No, solo se quedo un rato porque mañana se va con su familia – mentí, volví a mentir.

-       OH… esta bien cariño no importa – dijo mi madre

-       Nos tendrías que haber llamado para que no te quedaras sola tanto tiempo – me dijo mi padre mientras daba un sorbo a su té

-       Lo siento yo no quería… - baje mi mirada – lo siento, no quería molestarlos.

-       Siempre con tan poco tacto Billy – lo miro mi madre con el ceño fruncido. Después se levanto y paso un brazo por mis hombros.

-       Ella no quería interrumpir tu noche de gala de la empresa, tendrías que agradecerle – le dijo y luego me miro a mi – ve a dormir cariño, gracias por quedarte despierta esperándonos – me sonrió y me dio un suave empujón para que me vaya.

Sabia que mi madre iba a regañarlo, y no quería que lo haga porque yo les estaba mintiendo, Nick había estado conmigo hasta hace unos minutos, pero no podía gritarles y decirles “- EII YA NO SOY VIRGEN!-“.