Nicholas
murmuró algo incomprensible y se dirigió al estudio con la taza de café en la
mano. Se preguntó si Miley estaría con Liam. Pero a la luz del día, sabía
que no era así. Había sido demasiado duro con ella. Le había resultado insoportable
verla en los brazos de su amigo, pero Nicholas sabía que los ojos de Miley no
mentían. Ella no había mentido cuando se había enfrentado a él en la
habitación.
No
había mentido cuando le acusó de no confiar en ella a pesar de tener todos los
motivos para hacerlo. Era increíble lo que una noche de sueño reparador
inducido por el whisky podía conseguir sobre su capacidad de razonar. Nicholas
recordó la expresión triste de sus ojos. Ella lo había apartado de sí. Y se lo
merecía. ¿Qué demonios podría hacer ahora al respecto?
El
teléfono sonó mientras él dilucidaba la situación dándole otro sorbo a su taza
de café.
-Lo
llamo del Hospital de la Comunidad de Boston. ¿Podría hablar con Nicholas
Barone?
-Soy yo
-respondió él asustado.
-Hemos
encontrado su nombre entre las pertenencias de Miley Fenton como una de las
personas a las que avisar en caso de emergencia.
Nicholas
sintió que se le paraba el corazón. La taza de café se le cayó de entre las
manos y golpeó el suelo.
-¿Miley?
¿Qué le ha ocurrido?
-Ha
sufrido un accidente de coche. Está inconsciente, y el médico la está
examinando. Hemos tratado de localizar a su hermano, pero nos ha sido
imposible.
-Voy
para allá -aseguró Nicholas un segundo antes de colgar el teléfono.
Nicholas
recorría de arriba abajo el suelo de la sala de espera de Urgencias,
lamentándose de que no hubieran trasladado a Miley al Hospital General. Allí
tenía contactos, sobre todo su hermana Rita. Pero aquí solo podía limitarse a
esperar y a sacarles las respuestas con sacacorchos a las enfermeras.
Sentía
en la boca un amargo regusto a miedo y a arrepentimiento. ¿Y si Miley estaba
gravemente herida? O peor todavía, ¿y si no salía de aquella? Nicholas se
sintió invadido por un sudor frío, y de pronto, el comportamiento que había
tenido en las dos últimas semanas cayó sobre él como un jarro de agua fría.
No
quería perder a Miley. Ni en un accidente de coche, ni por otro hombre, ni por
nada. Ella se había convertido en la persona más importante del mundo para él,
y no quería perderla. Ni siquiera quería imaginarse la posibilidad de un futuro
sin ella.
Frustrado
por no poder estar a su lado, Nicholas se acercó de nuevo al mostrador de las
enfermeras. Quería asegurarse de que Miley estuviera recibiendo el mejor trato
posible.
-Creo que
la señorita Fenton responderá mejor al tratamiento si tiene a alguien conocido
a su lado.
-Ha
recuperado el conocimiento -respondió la enfermera levantando la vista para
mirarlo-. Está en la sala de observación número tres. Preguntaré si puede
usted pasar a verla, señor.
Nicholas
pasó por delante de la indignada enfermera. Que llamara a Seguridad si quería.
Ya había esperado demasiado. Giró a la derecha, caminó por el pasillo y entró
en la sala de observación número tres. Una enfermera y un médico examinaban a Miley, que estaba tendida sobre una camilla.
-¿Nicholas?
-preguntó Miley incorporándose levemente al oírlo entrar.
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MAÑANA NO SE PIERDAN EL FINAL DE ESTA NOVE ;) ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO :) BESITOS♥
Ohhhhh!!!! *o*
ResponderEliminarCasi lloré :'( Pero hai mucha gente en mi casa :B
Ohhhh!!! Quiero el proximo!!!!! Porfavorrr!!!!
Adelantalo un poquitooo solo un poquito, muero pór saber lo que pasa :S
wow por fin nck ya se dio cuenta que no puede vivir sin miley
ResponderEliminarporfa sube prontoooo
Estuvooo genial todo el maraton parece qe porfin Nick entro en razon!!!! Awww ya se van a acabar las novez esta es mi favoritaa.... Espero inicies nuevas besitoosç!!
ResponderEliminarahhhh me lei todo y me encanto y claro que no me lo perdere ahh tienes que seguirlaa
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaawwwwwwwwww me encanto :O
ResponderEliminarel siguiente plis! :)' ♥