A lo largo
de la historia, los hombres han hecho muchas cosas para demostrar su amor:
escalar montañas, participar en cruzadas, batirse en duelos, competir.
Nick dudaba
de que alguien hubiera llegado a ese extremo. Con la cabeza inclinada, hojeaba
una revista en la sala de espera de la ginecóloga. Era un ejemplar de Woman’s
World. Por más que buscó no encontró un solo Sports Illustrated ni nada parecido.
Las sillas de color rosa
estaban alineadas contra una pared. Nick estaba apretado entre una mujer de
negocios que movía la pierna que tenía cruzada y un ama de casa sonrojada. Era
el único hombre que había en la atestada sala de espera. Se sentía más fuera de
lugar que un payaso en un velatorio.
Miley había tratado de
convencerlo de que no fuera con ella.
—¿Acaso no he accedido a
ver a la doctora? Pero no hay ninguna razón para que me acompañes a la
consulta.
Ella tenía razón. Podía
haber consultado a un ginecólogo en Charleston, pero allí todos la conocían.
Nadie adivinaría que habían ido a Nueva Orleáns a pasar algo que no fuera un
romántico fin de semana. Pero lo más importante era el médico. Después de
llevar a cabo una investigación minuciosa, Nick había descubierto a la persona
adecuada: una mujer especializada en problemas sexuales y con diplomas que
llenaban toda una pared.
—No irás sola —había
insistido él.
—No entiendo por qué.
Le había acariciado la
mejilla.
—No lo entiendes porque
todavía piensas que es tu problema. Es nuestro, Miley y tenemos que resolverlo
juntos.
Nick supuso que sabía
mantener la calma. Miley, por suerte, no tenía suficiente experiencia con los
hombres para reconocer a uno que estaba desesperado.
Dos veces había
conseguido que estuviera a punto de alcanzar el clímax. Dos veces había
fallado. Algo debía ser culpa de él. Lo sabía. Tanto era así que había
concertado una cita con su propio médico, quien se mostró divertido.
—¿Después de todos esos
años de matrimonio? —murmuró Samuel—. Enséñale a relajarse, Nick eso es todo y,
de paso, trata de relajarte tú también.
¿Relajarse? El médico no
había estado con ella todas esas horas en el yate, viéndola desnuda, con la luz
de la luna brillando en el cobre rojizo de su pelo y reflejándose en sus ojos
acuosos, vulnerables.
Miley había tardado mucho
en bajar la guardia y sincerarse con él. Nick la había llamado en broma
puritana, pero pronto se dio cuenta de que había sido injusto. Miley no era una
mosca muerta. Era orgullosa, incapaz de incomodar a nadie con sus propios
problemas. Tenía la absurda idea de que su carencia física era sólo culpa suya;
como si la culpa tuviera algo que ver con los defectos del cuerpo. Si él no
intervenía, estaba seguro de que ella nunca volvería a meterse en la cama de un
hombre. Mucho menos en la de él.
Y él quería que formara
parte de su vida, no sólo en su cama, aunque las preguntas que se hacía eran
algo intrincadas. ¿Hasta dónde llegaban los derechos de un amante? En especial
cuando el amante en cuestión no lo era en el sentido estricto de la palabra;
cuando la dama se aterraba cuando se mencionaba el término futuro.
Nick empezaba a darse
cuenta de que se encontraba delante del reto más importante y trascendental de
su vida.
Miley lo necesitaba. No para
que la mantuviera o para sentirse segura, ni siquiera para hacer el amor. Nick
comprendía su tipo especial de soledad porque la había vivido él mismo. Miley necesitaba a un hombre con quien pudiera ser sincera, que la ayudara a superar
sus problemas y que estuviera con ella cuando se despertara de una pesadilla a
media noche.
Nick también necesitaba
esas cosas, pero no se dio cuenta de ello hasta que conoció de verdad a Miley.
Ella era como la luz que lo guiaba en medio de las tinieblas y le alegraba la
vida. Ella era su complemento, la mitad que le faltaba.
Pero Nick necesitaba
saber que él era el hombre con el que Miley siempre podría contar.
No se preocuparía si
tuviera que hacer frente a un huracán, un tornado o una avalancha. Pero la
situación en la que se encontraba era más complicada.
Quizá había empezado un
poco tarde a cortejarla pero le resultaba muy difícil ponerse al día, pues
hacía mucho que no salía con una mujer. Se acordó de la cara de Miley cuando le
mandó las camelias.
Quizá era romántico
mandarle camelias a una dama, pero en una escala de diez a uno, Nick estaba
dispuesto a apostar que ninguna mujer consideraría romántico que la
convencieran para que fuera a la consulta de un ginecólogo. "¿Y qué harás
si la doctora no encuentra ningún defecto físico, Larson?", se preguntó.
No lo sabía. Por el
momento, lo único que sabía era que en el consultorio hacía calor, que le
sudaban las manos y que sentía una punzada en el estómago cada vez que se
imaginaba lo que estaría ocurriendo dentro, en la sala de exploración. Antes de
concertar la cita, había interrogado a fondo a la doctora Krantz durante más de
una hora. Ella lo tranquilizó diciéndole una y otra vez que el examen médico no
dolía.
Sin embargo la
ginecóloga no conocía a Miley, y quizá era irracional, pero Nick no confiaba en
nadie que tocara a Miley excepto él. Era fácil infligirle dolor, lo sabía. Era
muy sensible y estaba asustada.
Miró su reloj por octava
vez. Miley ya llevaba dentro diez minutos. Diez minutos.
Por una parte, quería
que el tiempo volara. Por otra, preferiría que esa tortura sucediera a cámara
lenta porque sabía que lo peor no había llegado aún. Cada vez se daba más
cuenta de que los minutos que Miley pasara en el consultorio afectarían al resto
de su vida. Pero era la forma en la que él se enfrentaría a la situación cuando Miley saliera de allí lo que influiría en la de él, cualquiera que fuese el
diagnóstico.
O sería el hombre que Miley necesitaba, o le fallaría. Una cosa era cómo quería comportarse con ella y
otra cómo debía hacerlo.
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HOLAAAA CHICAS! BUENO ACA LES DEJO UN CAPITULO MAS DE ESTA NOVE, FALTA POCO, MUY POCO PARA EL FINAL :D SE LOS DEJO Y ME VOY A DORMIR JAJA MAÑANA YA TENGO COLEGIO ¬¬ BUENO EN FIN, RESPONDIENDO LA PREGUNTA DE MAYI SI VOY A SEGUIR "NO HAY MARCHA ATRAS" SI, SI LA VOY A SEGUIR, EL TEMA ES "CUANDO" XQ LOS CAPS QUE TENIA ADELANTADOS, YA NO LOS TENGO JAJA OSEA QUE TENGO QUE ESCRIBIR, NO ES COMO ESTAS NOVES QUE YA LAS TENIA TERMINADAS :/ ADEMAS, EL SECRETO DE "NO HAY MARCHA ATRAS" ES QUE LA ESCRIBO CON UNA AMIGA, QUE NO TIENE TIEMPO AL IGUAL QUE YO :S PERO CUANDO PODAMOS NOS JUNTAMOS Y LA TERMINAMOS, se tendrian que haber dado cuenta que no la escribia sola a la nove esa jjajajaja OSEA no son mis palabras, yo dicto y mi amiga escribe a su"manera" jaja BUENO, ME VOY A DORMIR, CAPAZ! SOLAMENTE CAPAZ! MAÑANA LES SUBO OTRO CAP ;) BYEEEEE, LAS QUIERO! YA ME ESTOY ACTUALIZANDO CON SUS BLOGS Y LEYENDO :)
MITCHIEEE!! DIOSSSSS TUS NOVELAS ME MATAN CHICA! LAS AMO! ♥ TE QUIERO :D
awww SIII HERMANOTA AMEE EL CAPI AHH ESTA BUENISISISMOO AHH TIENES QUE SEGUIRLA PRONTOO Y AUN NO CREO COMO QUE YA LLEGO A SU CASI FINAL NOOOOOOOOOOOOOOO LLORO DESCONSOLADAMENTE TIENES QUE SEGUIRLA YAAA
ResponderEliminarAwww gracias las tuyas me matan a mi jjajaj te qedo genial este capi estoi ansiosa porqe ya se va a acabar!!! Cuidate besitoss!! Yo tmbn TQiero!!!
ResponderEliminarhahha me encanto =D que lindo Nick en quererla ayudar, siguela espero que pronto puedas seguir No Hay Marcha Atras
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