Miley abrió los ojos, tomó aliento profundamente, y recorrió con la mirada al cantinero, antes de devolver su mirada al cuarto. Hasta ahora se había librado de cualquier avance o tal vez su lenguaje corporal había sido lectura bien clara; No se acerque a mí. Me asusto y estoy medio fuera de mi mente.
Esto no era como Cyrus pensaba, en absoluto. Por su tenacidad y su habilidad para ultimar el negocio como nadie más podía, recientemente había sido promovida a Vicepresidente de Tarantino Investments. Conocida como una jefa ruda pero justa, podría dar vueltas alrededor de cualquier hombre cuando se trataba de su trabajo. Cualquier hombre pero Nicholas Jonas, era otra cosa.
Miley miró ceñudamente el pensamiento del inversionista cruel. Él era su igual en la firma inversora, también un Vicepresidente, pero su presencia controlante la hacia sentirse en contraste como una novata. Algo acerca de él siempre la hacía retorcerse en su silla, en las reuniones de la junta. Ella odiaba tan solo el estar en el mismo cuarto, él hacia que sus pezones se pusieran tan tensos que le dolían, y que su intimidad se mojara lo suficiente como para traspasar sus pantalones. Por supuesto, el hecho que él fuera uno de los hombres más sexualmente atractivos vivos podría tener algo que ver con eso.
Apartando de un empujón los pensamientos sobre Nicholas fuera de su mente, Miley levantó su barbilla y se salió de las sombras. Éste era su fin de semana para encontrar lo que era su fantasía y como proponer completamente y cambiar de dirección sobre todo control para un Dom.
Por qué el pensamiento la animó, no estaba segura. Deducía que tal vez estaba cansada de siempre tener el control en su trabajo, en su vida. Para entregar eso a alguien más, aunque solo fuera para un fin de semana, era una fantasía que había tenido desde hacia tiempo. Por la noche cuando estaba sola con su vibrador, imaginaba como sería estar en la misericordia de un hombre encima y que la forzara a hacer lo que él quisiera.
Un pequeño temblor de sacudida rodó a través de Miley y se congeló. Miró a través del cuarto, y vió a un hombre alto y poderosamente fortalecido que la miraba directamente. Él hablaba con una pelirroja diminuta que lo contemplaba con una expresión bochornosa en sus grandes ojos verdes.
Cyrus estrechó su mirada. No podría ser, no. Excepto ese pelo ondulado oscuro enroscándose simplemente por encima del cuello de un gris carbón a juego con su chaqueta, esos hombros anchos y esas manos fuertes.
No.
Miley tomó otro sorbo de su Martini, terminándolo de un golpe. No podría ser él. Colocó el vaso vacío del martini en la barra y comenzó a escabullirse de vuelta a las sombras, pero el hombre cambió de dirección y su mirada se encontró con la de ella. La electricidad silbó a través del cuerpo de Miley, directamente hacia su intimidad.
Era él.
Nicholas Jonas.
La sangre de Nicholas se chamuscó en las venas con su mirada descansando sobre ella, pero Miley Cyrus intentó escaparse. Una sonrisa lenta curvó una esquina de su boca ahora que él tenía su atención. Miley moldeó sus ojos color café que se ensancharon y sus labios se abrieron por la obvia sorpresa. Ella parecía un ciervo al que los focos delanteros de un coche hubieran deslumbrado.
Descartando lo que él tenia al lado como sustituta y sin una mirada atrás, Nicholas atravesó de una zancada el salón, pasando al lado de los miembros del club, y se dirigió directamente hacia Miley. Ella dio un paso atrás, como si estuviera a punto de cambiar de dirección y salir corriendo del cuarto. Él la atrapó por una muñeca, y la atrajo hacia su cuerpo.
Antes de que ella tuviese posibilidad de hablar, la mirada de Nick la repasó de pies a cabeza. Él agarro su cortina de pelo negro y podía imaginarse cómo la notaria al deslizarse sobre su piel desnuda. El vestido negro diminuto que ella llevaba puesto no dejaba nada para la imaginación, incluyendo sus pezones erectos levantándose bajo el material delgado, y la forma que se pegaba a la juntura de sus muslos. Sus ojos viajaron hacía las largas piernas que terminaban, en un par de tacones altos excitantes. Él no se había imaginado verla nunca con nada menos que esos tacones puestos.
:OOOOOOOOOOOOO me muero jajaja pobre miley jajaja (aunque no tanto xD) jajaja estuvo buenisimo la primera parte (ahora voy por la segunda :D )
ResponderEliminaratte:agusfancyrus