Goza, goza, goza. Dios, el pensamiento de controlarse parecía casi ennoblecido. Ella podría hacer esto.
Miley se metió detrás de la pesada cortina de terciopelo del vestidor. Cuando terminó de desvestirse, apartó de un empujón su ropa y la metió en una de las bolsas finas de tela, dejando fuera los tacones, luego se envolvió el cuerpo en una gruesa toalla azul.
Cuando ella volvió a entrar el cuarto, Christina la esperaba delante de una de las mesas que ella había visto. -Sige adelante y recuéstese, caramelo.
Miley sujetó la toalla tirante alrededor de su cuerpo para subirse encima de una de las mesas de cuero, boca abajo.
-Jazmín.-Christina regresó, llevando una botella llena de aceite de oro. -El Amo Nick insistió.
Miley frunció el ceño cuando Christina echó una parte del líquido en ella y colocó en el suelo la botella. Miley no le había oído decir a Nick nada de esto, aunque él había murmurado al oído de Christina. Era un perfume que ella adoraba, el que siempre llevaba puesto, así es que no iba a discutir.
El aire se llenó del perfume del jazmín, Christina frotaba el aceite entre las manos, y luego empezó a darle masajes en la espalda a Miley con un toque experimentado.
Miley no la podía ayudar. Ella gimió ante la sensación de la mujer esparciendo el aceite por su cuerpo y relajando la tensión de sus músculos. Como Christina trabajaba, empujó hacia abajo la toalla, hasta que Miley estuvo desnuda. -Hey- dijo Miley.
Pero Christina dijo en una voz práctica, -Mejor acostúmbrate a dejar al descubierto tu cuerpo, caramelo
Miley tragó saliva.
Mientras le daba masajes al trasero de Miley, Christine le explicó las reglas. -Cuando estés en el mismo cuarto que tu dominador, debes conservar tus manos agarradas por detrás, tu postura recta, y tu mirada agachada.
Miley enterró su cara en los brazos, como Christine dijese de un solo tirón más "reglas", la estrangularía. Oh, Miley había echo una investigación en Internet antes de venir al club, pero el pensamiento de realmente llevar a cabo esto con Nick, no era menos que darle un susto mortal a su corazón. Éste no era un trato inversor, nada de lo que ella estuviera al mando.
En cuanto a que este fin de semana era afectado, ella verdaderamente iba a ser la Esclava Sexual de Nick. Miley enfocó la atención en el masaje, hizo un intento para no crisparse cuando Christina amasó sus asentaderas, luego sus perniles, acercándose a sus pliegues. Cuando Christina la hizo ponerse boca arriba, había pasado lo peor. Las manos de Christina fueron expertas, profesionales, pero mientras ella trabajaba sobre los pechos de Miley, la barriga, y los muslos superiores pensó que gritaría si no tenía un orgasmo.
Ella se levantó cuando Christina finalmente terminó el masaje sensual. Ella se habría avergonzado si hubiera llegado al clímax.
Miley desnuda, se deslizó fuera de la mesa con ayuda de Christina. Estaba enteramente desnuda, pero ahora mismo no le importaba. Se sintió demasiado bien, y relajada.
-Tengo la ropa que debes llevar puesta para el Amo Nick.- Christina trabajó con prisas en el armario y lo registró. Cuando regresó, llevaba un traje negro pequeño de cuero, que ella no veía como eso cubriría mucho de cualquier parte de su cuerpo.
No lo hizo.
Cuando Miley finalmente se metió con dificultad en el traje apretado, clavó los ojos en su misma imagen en el espejo ancho mirándose. El corsé de cuero negro atado debajo de sus pechos, empujando sus pequeños globos hacia arriba y juntándolos para que al fin ella realmente tuviera hendidura. Sus pechos tenían la apariencia de como si estuvieran en una bandeja de servir. La parte superior del corsé apenas le cubría los pezones, un indicio de los botones de sus pezones de un tono rosado mirando a hurtadillas por encima del cuero negro.
La falda cortísima no fue mucho mejor, apenas apenas cubría su trasero. No hubo ropa interior.
-Esto no puede ser todo.- dijo a través de la cabina acortinada donde se cambiaba.
-Veamos.- Vino la voz agradable de Christina desde el exterior la cabina. -Pero no olvides los tacones.
-Los tacones .- Miley masculló cuando rebuscaba entre el bolso de la ropa y buscaba los estiletes negros de cuatro pulgadas. Ella tenía otra apariencia en el espejo de cuerpo entero. Sus pezones se levantaron tan duros y tensos que podían verse presionando en contra del cuero suave. . Sus mejillas ya no estaban pálidas, estaban enrojecidas con lo que ya fuera excitación o vergüenza, probablemente ambos y sus ojos grandes, los iris de un color azulado profundo como el mar. Su pelo oscuro caía en cascada hacia sus hombros, ella lo arregló a fin de que se resbalara sobre sus pechos, cubriéndolos completamente, porque ella los había estado mirando a hurtadillas desde arriba. Ella se vio deseable, ardiente. Parecía un gatito sexual. ¡Todo desde cómo iba vestida a cómo se vio gritando, soy tuya!
Sus mejillas ardieron al pensar en Nick viéndola con este vestuario puesto. Tal vez él la tomaría en el acto y aliviaría la dolencia entre sus muslos.
-Ven afuera, caramelo.- La voz de Christina sonó con un tono impaciente. -Tu amo está a la espera.
Miley tembló.
El amo.
Cuando empujó a un lado la cortina del vestidor y salió al cuarto, su cuerpo entero ardió. -Necesito una envoltura o algo por el estilo para esta cosa. No puedo caminar por allí fuera con esto.
-Es perfecto. Sólo una cosa más.- Christina cambió de dirección y hurgó en un gabinete, y luego sacó una larga tira de cuero negro de plata. -Esto debería ir en tu cuello.
Miley tragó saliva cuando vio que era un collar, como el que Christina llevaba puesto. Aún tuvo el valor para ver que era una correa. -No vas a poner eso en mi cuello.
Christina suspiró, su azul mirada brillaba intermitentemente con impaciencia. -Quizás el Amo Nick escoja hacerlo él. Una cierta cantidad de los Doms lo hacen.
Miley no conocía estas cosas, pero ella esperaría y discutiría sobre esto con Nick.
A Miley le dio escolta Christine para salir del cuarto, hasta otro vestíbulo, y hacia un cuarto común que estaba lleno de parejas vestidas como ella. Miley hizo un intento para no mirar cuando Christine la condujo por una escalera al segundo piso. El camino entero Miley bamboleó, y cada vez que pasaba por al lado de alguien, ella se sonrojaba con calor. Por el rabillo del ojo, vio que hombres y mujeres la miraban con miradas apreciativas cuando pasó. Pero Miley guardó calma y se puso a prueba para no encontrar los ojos de alguien.
Pasaron numerosas puertas mientras Christina iba delante. Todo estaba bellamente decorado en caoba y verde oscuro, y la alfombra era paisley, hecha en el mismo tono Borgoña así como también de color verde profundo.
Llegaron al final de otro corredor, estaban ante una esquina entera con un set de contrapuertas, obviamente una suite. Christina dio un golpe en las puertas inmensas de caoba, y Miley contuvo el aliento.
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Hola chicas, perdón por no subir ayer a la noche, es que me salió un imprevisto, y la noche me llamaba (? JAJAJA bueno, la cuestión es que salí y por eso no pude subir, pero prometo una pequeña recompensa por lo de ayer :P Bueno, las quiero, y cuídense mucho ♥